¿Qué es la conversión web y cómo mejorarla con UX?
En este artículo, vamos a analizar las estrategias fundamentales para optimizar tu sitio web y aumentar tu tasa de conversión. Desde el diseño web centrado en la acción hasta la optimización de la experiencia del usuario y las estrategias efectivas de llamada a la acción, descubrirás cómo llevar tu presencia online al siguiente nivel.
¿Qué es la conversión web y cómo medirla?
La conversión web es una de las métricas principales de análisis en cualquier estrategia digital exitosa. Se trata de transformar visitantes en clientes, suscriptores, contactos o cualquier otra acción que persiga tu sitio web. Es decir, aprovechar al máximo cada visita para alcanzar con ella tus objetivos comerciales.
Medir la conversión web es esencial para evaluar el rendimiento de tu página y tomar decisiones sobre cómo mejorarla. Para medir la conversión, primero debes definir qué acciones son importantes para tu negocio y establecer objetivos.
La tasa de conversión es el porcentaje de visitantes que realizan esa acción deseada en tu sitio web en relación con el total de visitantes. Se calcula utilizando la siguiente fórmula:
Por ejemplo, si tu sitio web ha tenido 1000 visitantes y 50 de ellos han realizado una compra, la tasa de conversión sería el resultado de dividir 50 conversiones entre 1000 visitantes, y multiplicarlo por 100. Esto significa que el 5% de tus visitantes han realizado una compra.
La tasa de conversión es una métrica crítica porque te permite evaluar la eficacia de tu sitio web para cumplir tus objetivos comerciales. Cuanto mayor sea tu tasa de conversión, mejor estarás aprovechando el tráfico de tu sitio web y generando resultados tangibles para tu negocio. Además, te proporciona información valiosa sobre qué aspectos de tu sitio necesitan optimización para mejorar la experiencia del usuario y, por consiguiente, aumentar las conversiones.
Posibles causas de una bajada de conversión
Cuando experimentas una bajada en la tasa de conversión de tu sitio web, es importante identificar la causa para reconducir la situación implementando mejoras. Por lo general, una bajada de conversión web puede deberse a alguna de las siguientes razones:
- Cambios en el diseño o funcionalidad de la página: Si recientemente has realizado cambios importantes en el diseño o la funcionalidad de tu sitio web, como una nueva estructura de navegación o una actualización de la plataforma, esto podría haber afectado negativamente la experiencia del usuario y, en consecuencia, a la conversión.
- Problemas de carga de la página: Si tu sitio web experimenta tiempos de carga lentos, es probable que los visitantes se frustren y abandonen antes de completar una acción. Los tiempos de carga prolongados pueden deberse a problemas de alojamiento, imágenes pesadas o código no optimizado.
- Contenido desactualizado o irrelevante: Si el contenido de tu sitio web no está alineado con las expectativas de tu audiencia o no aborda sus necesidades y preocupaciones actuales, es probable que veas una disminución en las conversiones.
- Competencia y tendencias de mercado: Los cambios en el mercado o la competencia pueden afectar la forma en que los usuarios interactúan con tu sitio web. Mantenerse al tanto de las tendencias de la industria y de las estrategias de la competencia puede ayudar a tener un sitio web actualizado y relevante para el público objetivo.
- Problemas técnicos: Los errores técnicos, como formularios que no funcionan correctamente o problemas con la pasarela de pago, pueden obstaculizar el proceso de conversión y disuadir a los usuarios de completar una acción.
5 Estrategias clave para mejorar tu tasa de conversión web
1. Diseño web enfocado en la conversión
El diseño no cumple solo una función estética en tu web; es una herramienta estratégica para guiar a los usuarios hacia la acción. Cada elemento, desde la disposición hasta la paleta de colores, debe estar pensado para facilitar la navegación y fomentar la conversión. Un diseño limpio y funcional, con llamadas a la acción claras y destacadas, es clave para impulsar las conversiones.
2. Optimización de la experiencia del usuario (UX)
La experiencia del usuario juega un papel fundamental en la conversión web. Un sitio web fácil de usar, con una navegación intuitiva y tiempos de carga rápidos, garantiza que los visitantes no se frustren y abandonen antes de realizar la acción deseada. Realizar pruebas de usabilidad web y recopilar comentarios de los usuarios te ayudará a identificar áreas de mejora y optimizar la experiencia del usuario.
Además, los textos de la web deben haber sido creados específicamente para la consecución de nuestro objetivo, es decir, deben inducir a ella, persuadir al visitante para empujarlo a realizar la acción de conversión web deseada.
3. Estrategias efectivas de Llamada a la Acción (CTA)
Las llamadas a la acción son el motor que impulsa la conversión del usuario. Ya sea un botón de «Comprar ahora», un formulario de suscripción o una invitación a descargar un recurso, los “call to action” o CTAs deben ser claros, convincentes y estar estratégicamente ubicados en tu sitio web. Experimentar con diferentes verbalizaciones y colores en los botones para encontrar lo que funciona mejor para tu audiencia es clave si queremos aumentar nuestra tasa de conversión.
4. Optimización continua y análisis de datos
El trabajo no termina una vez que se implementa la estrategias de conversión. Es crucial monitorizar y analizar regularmente el rendimiento de tu sitio web utilizando herramientas como Google Analytics. Esto te brindará información valiosa sobre el comportamiento de tus usuarios, qué está funcionando y qué áreas necesitan ajustes. La optimización continua es la clave para mantener y mejorar constantemente tu tasa de conversión.
5. Tests A/B
Los test A/B consisten en comparar dos versiones diferentes de una página web o elemento específico, mostrándolas aleatoriamente a los usuarios, para determinar cuál genera mejores resultados en términos de conversión. Al permitirnos experimentar con variaciones en el diseño, contenido o llamadas a la acción, los test A/B nos arrojan datos concretos para tomar decisiones sobre cómo optimizar nuestro sitio web para maximizar el rendimiento en términos de conversión.
Conclusiones
En resumen, medir la conversión es crucial para evaluar el rendimiento de tu sitio web. La tasa de conversión, expresada como un porcentaje, nos indica cómo de efectivo es nuestro sitio para convertir visitantes en acciones. Al identificar posibles causas de una disminución en la tasa de conversión, como cambios en el diseño, problemas técnicos o contenido desactualizado, podemos tomar medidas correctivas para mejorar.
Estrategias clave como el diseño centrado en la conversión, la optimización de la experiencia del usuario, las llamadas a la acción efectivas y la optimización continua basada en análisis de datos son fundamentales para impulsar las conversiones. Además, los test A/B nos permiten experimentar con diferentes elementos para mejorar aún más el rendimiento de nuestro sitio web. Recuerda que la optimización continua es clave para mantener y mejorar tus conversiones a lo largo del tiempo.